De la Guía práctica de los Padres de la Iglesia de Hamman:
"Alejandría conoció
en la antigüedad cristiana una estirpe de hombres ilustres por su cultura, su
acción y su santidad. Allí se sucedieron en el siglo tercero Clemente y Orígenes,
que formaron escuela. La ciudad es célebre desde entonces por su tradición teológica.
Atanasio es de una generación más joven. De pequeño conoció la persecución que,
lejos de atemorizarle aceró su carácter hasta la intransigencia, cosa que le
reprocharán sus adversarios. Con la inflexibilidad del mártir defenderá la
ortodoxia del Concilio de Nicea. Toda su existencia está consagrada a combatir la
herejía arriana, que negaba la divinidad de Cristo.
Atanasio es más
egipcio que griego. Habla corrientemente el copto y lo escribe. Ha nacido en
medio un pueblo al que conoce bien y cuya lengua habla aprendida sin duda en la
calle. Tiene al pueblo sus manos y cuando es preciso lo sabe manejar como un
tribuno. Y el pueblo le permanecerá fiel en medio de todas las vicisitudes de
su agitada vida.
La mayor parte
de las obras teológicas se esfuerzan en refutar el arrianismo y en defender la
fe de Nicea. El obispo de Alejandría tiene conciencia de que se juega la
esencia del cristianismo. En primer lugar escribió tres discursos contra los arríanos,
que dan una síntesis
de la teología trinitaria. Atanasio desarrolla el mismo tema en una serie de
cartas.
Este luchador no
podía contentarse con exposiciones irénicas. A lo largo de las querellas arrianas
se confirma como un violento polemista. Tiene respuestas duras. Egipto no nos
ofrece apenas modelos de mansedumbre.
Atanasio
encuentra una especie de placer en la lucha. El mismo nos confiesa: «No me
canso, sino que por el contrario gozo defendiéndome».
En todas sus
obras Atanasio aparece como un luchador. Ama la lucha, pega fuerte, no teme los
golpes, está dispuesto a soportarlos y presto a devolverlos multiplicados. Es
capaz de emoción y de sensibilidad…
Es conciso sin
sequedad. No pretende conmover sino convencer. Razona y prueba. Procura decir
la última palabra.
Admirado por los
contemporáneos por la firmeza de una acción que ningún revés ni golpe puede
parar, Atanasio fue aclamado en la historia como «pilar de la Iglesia»."
Publicamos este mes "Carta de San Atanasio sobre la interpretación de los Salmos" acompañada de una breve marco histórico y una biografía del santo. Ilustra la publicación la obra de la artista plástica Prof. Sara Calarco.